Turismo en Gualaceo (Ciudad)

Ubicación en Gualaceo

Azuay (Ciudad)

Es una localidad ubicada en la provincia de Azuay en Ecuador. Geográficamente se encuentra en el valle de Santa Bárbara a una altura media de 2233 m s. n. m. y cuenta con una gran riqueza histórica, por lo que fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación. Su clima es cambiante dependiendo de la zona; así, por ejemplo, en sus partes más bajas puede llegar a 27 °C, mientras que, en las más altas, a 6 °C. La temporada de lluvias empieza en abril y termina en julio. Sus principales actividades se basan en la artesanía, la agricultura y el turismo.

Se puede empezar conociendo este pueblo a través del parque central, sus casas coloniales, balcones, portales. Un lugar emblemático, por ejemplo, es la casa esquinera, así como sus calles estrechas donde venden quesadillas y deliciosos panes con gusto artesanal.

A quienes les guste la naturaleza, se recomienda visitar San Juan de Gualaceo, que es una aldea campesina, donde los artesanos venden hermosos productos, como tapetes, bordados, abrigo a crochet, utensilios de mesa, sombreros y demás enseres decorativos. Se aconseja además realizar cabalgatas a otras comunidades vecinas y visitar sitios arqueológicos como la Cueva Negra de Chobshi.

Otros lugares interesantes para disfrutar de la naturaleza son el Parque Nacional de Patacocha y el Bosque Protector de Aguarongo. El primero de ellos es altamente recomendable por la multitud de pájaros que pueden verse, mientras que el segundo es famoso por sus orquídeas y senderos llenos de vegetación.

Asimismo, hay que tener en cuenta sus festividades y las fechas en que se celebran. Así, por ejemplo, el carnaval llevado a cabo con carros alegóricos y disfraces en febrero; la cantonización realizada el 25 de junio; la fiesta religiosa en honor al patrón Santiago en la cual hay eventos de teatro y danza en julio; la declaratoria del Patrimonio celebrada el 30 de diciembre; y la fiesta del dulce y el rosero, el 29 de noviembre. Solo hace falta organizar bien el viaje para disfrutar de todo esto.

Para los amantes de los espacios culturales, se aconseja asistir al taller de filigrana de Gilberto Jara, el mercado de flores, la iglesia Santuario Mariano, el museo Pumapungo, que exhibe en su interior una colección de indumentaria típica, así como obras artísticas propias del arte barroco y costumbrista. Además, cuenta con un jardín botánico, donde los visitantes pueden disfrutar de momentos de paz.

Por otro lado, para alojarse la oferta de hospedajes es bastante variada. El turista puede dormir en hoteles modernos situados en el centro histórico, pero también en otros rodeados de naturaleza y especies animales. Entre los que podemos recomendar figuran la Hostería Santa Bárbara, la Casa de Campo Yuquin y el Aquatic Park El Casino, que cuenta con una piscina cubierta.

De igual manera, la gastronomía es una parte importante de este pueblo y todo aquel que lo visite debería probar sus exquisitos platillos. Entre ellos destacan el chancho al horno, la fritada, las tortillas de choclo, las roscas de huevo, los dulces y los panes artesanales. No hay que olvidar tampoco las deliciosas bebidas como el rosero, los famosos “rompe nucas” y el morocho, muy solicitado por los clientes.